Millennium Bridge
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Puente del Milenio puente peatonal Londres
El Puente del Milenio en Londres, Inglaterra, es uno de los puentes más icónicos y modernos de la ciudad y un símbolo del Reino Unido del siglo XXI. Conocido oficialmente como "London Millennium Footbridge", fue inaugurado en el año 2000 para dar la bienvenida al nuevo milenio, y conecta la histórica Catedral de San Pablo en el lado norte del Támesis con la Tate Modern y el Globe Theatre en el lado sur. Siendo el primer puente peatonal sobre el Támesis, no solo es un cruce práctico, sino también una obra arquitectónica conocida por su diseño innovador y su historia tumultuosa.
Puente del Milenio obra maestra arquitectónica
El diseño del puente proviene de un concurso que ganó la firma de arquitectos Foster + Partners junto con la firma de ingeniería Arup y el escultor Sir Anthony Caro. La visión era una estructura elegante y minimalista que se integrara armoniosamente en el horizonte de Londres y al mismo tiempo mantuviera la vista de los monumentos circundantes. El resultado es un puente colgante plano de acero y aluminio que utiliza un innovador sistema de "suspensión lateral": los cables de soporte corren horizontalmente a los lados en lugar de verticalmente como en los puentes colgantes tradicionales, lo que le da al puente su perfil delgado y distintivo. Con una longitud de aproximadamente 325 metros y un ancho de cuatro metros, tiene capacidad para miles de peatones que cruzan el Támesis diariamente.
Puente del Milenio historia y diseño
Sin embargo, la apertura del Puente del Milenio el 10 de junio de 2000 estuvo empañada por un problema inesperado que le valió el apodo de "Wobbly Bridge". Poco después de la inauguración, los visitantes comenzaron a notar un movimiento incómodo causado por los pasos sincronizados de las multitudes, un fenómeno conocido como "resonancia sincronizada de peatones". Aunque el puente era estructuralmente seguro, la inestabilidad generó preocupaciones de seguridad y se cerró solo dos días después de la apertura. Los ingenieros trabajaron durante más de un año en una solución, instalando 37 amortiguadores debajo del puente para controlar las vibraciones. Finalmente, en febrero de 2002 fue reabierto y ha estado funcionando sin problemas desde entonces, con el incidente inicial considerado hoy como una curiosa anécdota en su historia.
